Título original: El Rol de la Diplomacia Popular en el Escenario de Transición Sistémica hacia el Nuevo Orden Internacional Multipolar del Siglo XXI
Ponencia brindada el día Sábado 29 de abril en el marco de la Conferencia Global sobre Multipolaridad y Cuarta Teoría Política bajo la Dirección del Instituto Tsargrad (Moscú)
Tras la caída de la URSS, en las postrimerías del Siglo XX hasta la primera década del siglo XXI, el sistema anglosajón mantuvo su casi indiscutible hegemonía unipolar atlantista a escala global, en dónde con ímpetu luciférico trató por todos los medios de frenar el avance del devenir histórico, cantando victoria y enarbolando precisamente ”el fin de la historia" (al decir de Fukuyama, un pope de la intelligentsia atlantista), propugnando e imponiendo a sangre y fuego un mundo regentado bajo las premisas del liberalismo en lo económico (neoliberalismo), en lo cultural (posmodernismo), y en lo ético-axiológico (individualismo); sin embargo, este breve como intenso periodo de hegemonía unipolar, empezó a dar evidentes signos de desgaste, fundamentalmente debido a condiciones geopolíticas objetivas y concretas, que simplemente hacen ya insostenible cualquier pretensión de perpetuar el dominio anglosajón bajo el formato del proyecto de "Un Nuevo Siglo Americano" (como pretenden los neoconservadores estadounidenses, como Nuland, Kagan, etc).
Y en efecto, la imposibilidad de un "Nuevo Siglo Americano" es ya un hecho y no solo una mera expectativa, pues durante las primeras décadas de este incierto e inquietante Siglo XXI, actores revisionistas de primer orden en el globo, principalmente como Rusia (que ha recuperado importantes capacidades militares) y China (que es ya la primera economía mundial), están socavando las bases del desgastado orden unipolar atlantista, y se posicionan a la vanguardia en la construcción de un Nuevo Orden Internacional de Naturaleza Multipolar, centrado geoestratégicamente en el retorno de los grandes espacios civilizatorios, expresado en la idea del "Estado Civilización" frente al cada vez más obsoleto Estado-Nación westfaliano, que ya cumplió su rol en la historia, y que simplemente ya no puede ser ningún obstáculo para los intereses predatorios de las elites tecno-plutocráticas del Foro de Davos y del Foro Económico Mundial.
Evidentemente, a la luz del Siglo XXI estamos adentrándonos en un mundo cada vez más y más Post-Occidental, en la medida de que hoy el denominado "occidente colectivo" sufre y padece la multipolaridad, esto es: el ascenso de otros centros/polos de poder en el globo, que ponen en jaque sus intereses hegemónicos durante esta centuria. Y en efecto, hoy "movimientos tectónicos" flagelan al declinante orden unipolar atlantista, hoy la mayoría demográfica global habitante del sur geográfico global, reclama su parte en la nueva configuración internacional fundamentada en economía física/real (esto es: materias primas, producción e infraestructura), en dónde todos los pueblos históricamente postergados por los proyectos imperialistas del norte global, puedan hacer prevalecer sus intereses nacionales para así garantizar el acceso al verdadero desarrollo, y al mismo tiempo garantizar el respeto irrestricto a las sanas diferencias civilizatorias/culturales entre los mismos.
Ante este apremiante contexto de profundos e irreversibles cambios en el sistema-mundo del Siglo XXI, los países de Nuestra América tienen la misión existencial de conformar en términos geoestratégicos un Gran Espacio civilizatorio que supere las arbitrarias fronteras artificiales del Estado-Nación moderno, y cuyo Ser hunde sus raíces en las tradiciones del Viejo Mundo (Romanidad) y del Nuevo Mundo (Orbe Indiano); y que bajo ningún concepto debe sonar a novedad, puesto que fue siempre el histórico anhelo de los grandes pensadores continentales de Nuestra América (Juan Pablo Vizcardo y Guzman, José Martí, García Calderon, Manuel Ugarte, José Vasconcelos, Antenor Orrego, Enrrique Rodó, José Carlos Mariátegui, Haya de la Torre, Jorge Abelardo Ramos, entre otros de nuestros más ilustres hombres), que instintivamente comprendieron el imperativo de Unidad Continental de nuestro Pueblo Continente, para así poder entablar un diálogo sincero y honesto con otros espacios civilizatorios con miras a la construcción de un Nuevo Orden Internacional verdaderamente democrático y culturalmente diverso, como alternativa frente a un extraviado Occidente en decadencia moral y espiritual, que en su desquiciado intento por perpetuar una hegemonía occidental-unipolar cada vez más etérea e insostenible (como hoy se ve en Ucrania y próximamente en Taiwan), y que ya no tiene nada que ofrecer a la humanidad del Siglo XXI, más que la guerra, el caos, el terror, y en última instancia, la extinción de la especie vía la conflagración termonuclear.
En este escenario de transición sistémica hacia el Nuevo Orden Internacional Multipolar del Siglo XXI, es de vital importancia asumir con responsabilidad el rol que la historia en estos momentos tan aciagos para la humanidad nos delega; el de ser embajadores en nuestros respectivos países del mensaje multipolar, esto es, sentar precedente a través de la praxis de la Diplomacia Popular (que es la que ejecuta Proyecto Patria), proponiendo la multipolaridad cómo nuevo paradigma realista de la política exterior, sobre el cual se debe construir la nueva arquitectura de seguridad, paz y desarrollo de esta centuria, y como superador de los desfasados marcos teóricos de nuestros lamentables servicios diplomáticos, arbitrariamente hegemonizados por el idealismo y el internacionalismo jurídico de la teoría liberal de las relaciones internacionales, que ya no da cuenta de la actual realidad mundial, y es siempre funcional al hoy declinante sistema atlantista-anglosajón.
Finalmente, Hermanos de Nuestra América, como se aprecia, movimientos tectónicos están flagelando a un injusto orden internacional unipolar en franco declive, y la historia nos interpela a ser actores protagonistas en la construcción del Mundo Multipolar en emergencia, en donde cada pueblo haga escuchar su voz en el concierto de las naciones del Siglo XXI.
Vídeo de la conferencia (Intervención de Mamani. C. Hora 2:07:45): https://www.youtube.com/watch?v=nFj1jx6IS2o&t=7914s