A fines del S.XX, en el panorama político mundial, se avizoraban flamantes banderas y se oían himnos triunfalistas que al unísono enarbolan «El Fin de la Historia» (Fukuyama 1992), que se entendió como el fin de las ideologías. Es decir, el fracaso de todas las teorías políticas que se habían enfrentado al liberalismo y a su sistema económico: el capitalismo. Una tras otra fueron abatidas por el liberalismo a lo largo del S.XX, dejando al post liberalismo con su cultura de la postmodernidad, y a su sistema económico el neoliberalismo, como la realidad hegemónica.
Paralelamente se estaban desarrollando propuestas alternativas que cuestionaban y denunciaban, desde un nuevo horizonte, la hegemonía del pensamiento único en la globalización, que despolitiza y deshumaniza todo en nombre de la tecnocracia y el libre mercado. Así, desde la primera década del S.XXI a la fecha, somos testigos del surgimiento de un nuevo paradigma político, sociológico, epistemológico y antropológico: «La Cuarta Teoría Política».
La Cuarta Teoría Política es una propuesta en continúa construcción y evolución, que explora desafiante los terrenos “prohibidos” hoy condenados por la academia occidental (en referencia a la geopolítica, la metapolítica y demás disciplinas alternativas a la hegemonía intelectual), y denostadas por la corrección política, y que a diferencia de las teorías políticas precedentes que se desarrollaron en la modernidad (1. primer teoría política: Liberalismo; 2. segunda teoría política: Comunismo; 3. tercer teoría política: Fascismo-Nacionalsocialismo), la cuarta teoría política cuenta no con un “mítico” autor fundacional (Adam Smith en el liberalismo; Karl Marx en el socialismo científico; un Alfred Rosenberg, un Hitler, o un Mussolini-Gentile en el fascismo), sino con múltiples autores de diversas latitudes, formaciones, perspectivas y realidades, entre los cuales podemos nombrar: al filósofo, sociólogo y geopolítico Alexander Dugin en Rusia [1], a los sociólogos Alain de Benoist [2], Pierre Krebs [3], y al periodista Charles Champertier [4] en Francia; al biólogo y filósofo José Alsina Calves [5] en España, a Sri Dharma Pravartaka Acharya [6] en India; al filósofo Alberto Buela [7] y al politólogo Marcelo Gullo [8], en la Argentina; a la filósofa Flavia Virginia [9] en el Brasil, y más a nuestro contexto nacional tenemos al joven investigador peruano Israel Lira, del que nos ocuparemos líneas adelante.
De los autores ya mencionados, cabe señalar que son algunos de entre tantos, que con su abnegada labor contribuyen a la construcción de un nuevo paradigma, siendo los más reconocidos en el panorama mundial el sociólogo francés Alain de Benoist, quien es considerado el principal ideólogo de la Nouvelle Droite (Nueva Derecha) y el ruso Alexander Dugin, principal divulgador de la cuarta teoría política en el mundo, considerado la voz de la política exterior de la Rusia de Vladimir Putin, y cuyos trabajos sobre geopolítica son de estudio obligatorio para la academia militar rusa, y calificado por el mass media como el «Rasputín de Putin». Para fines del presente artículo nos ocuparemos brevemente de este último.
En «La Cuarta Teoría Política» Dugin define esencialmente a esta como «(…) un intento por realizar la síntesis de la Premodernidad y la Postmodernidad, ósea de todo lo que no es la Modernidad, lo que era antes y lo que será después (…)» (2013: 14), es decir, una superación de la modernidad, inaugurada en el S.XVI con la filosofía-antropología de Descartes: «El sujeto Moderno», que a su vez engendró las tres teorías políticas inspiradas en esta concepción del mundo eurocéntrica que luego devendrá en materialista y ateísta (donde el sujeto para el liberalismo es el Individuo; para el socialismo marxista la Clase Social; y para el fascismo el Estado-Raza); esta concepción llegó a su cenit con el individualismo extremo del neoliberalismo hoy imperante, expresado en una visión de unipolaridad (en referencia a la hegemonía atlantista demoliberal anglo-estadounidense). Esta superación se daría mediante la 4TP, una nueva concepción antropológica, como «visión alternativa del hombre que no es moderna» (2014) en el sentido que adopta un nuevo horizonte categorial distinto al sujeto de la modernidad: el Dasein [10].
Para Dugin actualmente vivimos en el tercer totalitarismo (primer totalitarismo: Socialismo-Comunismo: p.ej. expresado en el Estalinismo; segundo totalitarismo: Fascismo-Nacionalsocialismo: p.ej. expresado en el Mussolinismo y en el Hitlerismo) de signo liberal, es decir, la Dictadura del Individuo, en donde en nombre de la “Libertad e Igualdad” el individuo se erige por encima de lo colectivo (la familia, la nación, la comunidad), de la metafísica del ser (la religión, las creencias, la trascendencia), de la naturaleza (la Identidad Sexual hoy perversamente suplantada por la “identidad de género” amparada por los cuestionables “derechos sexuales”; el transhumanismo también se nos presenta aquí como otra forma de subvertir la condición humana al servicio del hedonismo comercial de las mejoras y el esnobismo individual) y hasta de la propia vida (práctica del aborto “libre y gratuito” amparado en los denominados “derechos reproductivos”) en detrimento de la propia continuidad social, propiciando así a su progresiva fragmentación y atomización, una buena muestra de ello sería la Europa de hoy [11]. En suma, la cuarta teoría política podría ser considerada como una revuelta, como una arremetida político-ideológica contra el mundo postmoderno, como consecuencia inequívoca de las últimas consecuencias de la posmodernidad liberal.
Mas a nuestro contexto, tenemos a Israel Lira [12], uno de los pioneros en la introducción de la Cuarta Teoría Política en el Perú a través del CEC [13], y cuya propuesta versa sobre la construcción de un auténtico y genuino nacionalismo peruano que supere (*) a las tres teorías políticas precedentes que se desarrollaron en el Perú desde 1821 (Liberalismo, Comunismo y Fascismo) y sobre todo superar el «nacionalismo cóncavo o blástular [14] fragmentado» [15] (2017) que nunca forjó una franca identidad nacional peruana, hoy tan necesaria en el presente S.XXI para hacer frente a los embates de la globalización unipolar-neoliberal y su cultura postmoderna, que hoy se cierne amenazante sobre el pueblo peruano e iberoamericano por extensión.
De entre lo más interesante de las propuestas de Lira para la construcción de la anhelada Unidad Nacional contemporánea es su reinterpretación del concepto de Peruanidad, que define «como superación de las fragmentaciones propiciadas por todas las teorías ya mencionadas», «entendida como identidad auténtica», como «todas las expresiones de índole intangible en los aspectos, Social (formas de organización y vivencias comunitarias), Cultural (artístico, científico, histórico, literario, filosófico, religioso, sistema de creencias en el campo de las costumbres y la tradición) y Político (ideas y cosmovisiones), que se han acumulado a lo largo de los tiempos desde la formación de la comunidad nacional peruana –haciendo una clara distinción entre comunidades ante-peruanas, (antes de la Independencia) y peruanas, (después de la Independencia)–, es decir, un período que se cuenta desde Caral pasando por el Virreinato del Perú, hasta la República y que trasciende en sus tradiciones hasta nuestros días» (2017). El eje de esta relectura de la Peruanidad se encuentra en grandes pensadores de la sociedad peruana (J.A.Duthurburu, Vollmar Fuenzalida y V.A.Belaunde). Esta Peruanidad es el auténtico Da-Sein-Peruano, que superara las rancias dicotomías al exorcizar viejos fantasmas de la sociedad peruana, que a la luz de la historia solo han atomizado, fragmentado y enfrentado al pueblo peruano: el indigenismo y el hispanismo.
Cabe mencionar que una auténtica concepción geopolítica nacionalista, es impensable si no aborda la cuestión demográfica, la cuestión poblacional, encarnada en el núcleo básico de la sociedad: la Familia; porque en rigor de verdad, la población es la razón de ser del espacio vital. Esperamos que el CEC en futuros trabajos aborde la cuestión demográfica del Perú contemporáneo.
Carlos Mamani Aliaga, Licenciado en Sociología por la Universidad Nacional de Cajamarca. Jefe del Departamento de Estudios en Sociología y Realidad Nacional.
Notas
(*) Nota aclaratoria del CEC: Por superación no se entienda borrón y cuenta nueva, sino asimilación de los contenidos claramente peruanistas y valiosos en las teorías políticas peruanas, para su asimilación y renovación bajo un nuevo esquema contemporáneo. Mientras que se desechan los planteamientos claramente caducos y probados fracasados. El crisolismo así entendido, es un eclecticismo teórico político pero que reafirma su naturaleza antiposliberal y antiposmodernista. Entendiendo al posliberalismo como la reificación del discurso económico neoliberal (Rivera, 2009), y al posmodernismo como el cambio de paradigma cultural caracterizado por el pensamiento único y la sociedad de control. Por pensamiento único se entiende a la globalización como única narrativa de progreso social, político y económico, a nivel macro, y a la expansión de la lógica de mercado a nivel micro (consumismo); por sociedad de control entiende la pareidolia de la libertad, es decir, una sociedad en donde la persona «…tiene todas las libertades y posibilidades de realización, de consumo y de acceso, esto, siempre y cuando sea dentro de los parámetros del mercado», se desprende que lo que se encuentra fuera de dichos parámetros es denostado y menospreciado.
[1] (Moscú, 1962) Considerado el “Padre de la Nueva Geopolítica Rusa”. Autor de “Fundamentos de geopolítica: el futuro geopolítico de Rusia” (1997), considerada su obra cumbre; La Cuarta Teoría Política (2009), donde sintetiza los principales postulados de dicha teoría, entre otras obras. Máximo ideólogo del Neo Euroasianismo y fundador del partido político Eurasia en 2022. Sin lugar a duda podemos afirmar que el Dr. Alexander Dugin es hoy uno de los pensadores políticos contemporáneos mas relevantes en el panorama político mundial, cuya obra es ineludible para quien pretenda conocer algo de la dinámica de las ideas políticas en el mundo multipolar en ascenso.
[2] (Saint-Symphorien, 1943) Principal ideólogo de la Nueva Derecha Europea, además del Groupement de recherche et d´etudes pour la civilisation européenne (GRECE). Editor de los medios Nouvelle École (1968) y Krisis (1988). Autor de “’Qué es el eurasismo?” Una conversación de Alain de Benoist con Alexander Dugin (2009), “Más allá de los Derechos Humanos: defender las libertades” (2011), “El problema de la Democracia” (2011), entre muchas obras más. [3] (Argel, 1948) Periodista y Dr en Derecho además de sociólogo, Krebs fundó en Alemania el grupo de estudios metapolíticos Thule-Seminar (1980) como filial del GRECE. Es autor de diversas obras, entre las que destaca “Luchando por la Esencia: ¿Ethno-suicidio Occidental o Renacimiento Europeo?, obra originalmente publicada en alemán bajo el título “Im Kampf um das Wesen” (1997) y reeditada en 2012. [4] (Val de Marne-Ile, 1986) Miembros del grupo GRECE y editor en jefe de la revista Élements. Autor de “Manifiesto por un Renacimiento Europeo” (2012) en coautoría con el sociólogo Alain de Benoist. [5] (Ripoll, Gerona, 1954), dedicado a la actividad académica y principal divulgador de la 4TP en España; además actualmente presidente la asociación Catalana SomaTemps. [6] Autor de “The Dharma Manifesto: A new Vision for Global Transformation” (2013). [7] (Buenos Aires, 1946) Destacado filósofo en su natal Argentina e introductor de la Metapolítica en Suramérica, cuyo trabajo fue influenciado a su vez por el olvidado filósofo peruano Alberto Federico Guillermo Wagner de Reyna. [8] Destacado politólogo argentino, continuo colaborador en el portal Geopolítica.ru, y autor de varios trabajos, entre los que destacan: “La insubordinación fundante: breve historia de la construcción del poder de las naciones (2008), Insubordinación y Desarrollo: las calves del éxito y el fracaso de las naciones (2012). [9] (Maceió, Alagoas, 1972) Investigadora y directora general del Centro Russo-Brasileiro de Estudios da Multipolaridades (CEM); Pionera de la idea de Sociedad Neo-Tradicional e investigadora de la identidad brasileña.
[10] Categoría filosófica-existencial desarrollada sobre todo en la obra cumbre del pensamiento filosófico “Sein und Zeit” (“Ser y Tiempo”, 1927) por el filósofo alemán Martin Heidegger (1889-1976), considerado el más grande pensador del S.XX. El “Dasein”, donde “Da” es “Ahí”, y en donde “Sein” es “Ser”, es decir el “Ser Ahí”, entendido como el Ser arrojado al mundo viviendo su real existencia en su esencia, en su autenticidad; esta categoría heideggeriana da paso a su vez a una propuesta ontológica que encarna un nuevo horizonte categorial de implicancias sociológicas, políticas, teológicas y antropológicas para el S.XXI donde se erige como el sujeto de la 4TP, para hacer frente a la rampante globalización dirigida por una UNIPOLARIDAD (Talasocracia – “Civilización del Mar” y/o “poder por medio del mar”, democrática y liberal, representada históricamente por el atlantismo angloamericano (Inglaterra-Estados Unidos) cuyos antivalores son de naturaleza fluido/liquido; el individualismo, el materialismo, la inmanencia, el postmodernismo, el relativismo, en definitiva la hegemonía del pensamiento único) desde una franca MULTIPOLARIDAD (Telurocracia – “Civilización de la Tierra” y/o “poder por medio de la tierra”, jerárquica y tradicional, representada en el anhelo de la gran Eurasia, y por extensión, otros territorios del globo, cuyos valores son de naturaleza sólido/firme; la tradición, la familia, la lealtad, el honor, la trascendencia) encarnada por la autenticidad y/o esencia de los diversos pueblos y civilizaciones del mundo no occidental, no eurocéntrico, no individualista, no ateísta. [11] Recomendamos el documental del director italo-sueco Erik Gandini “La Teoría Sueca del Amor” (2015) que expone el drama humano por el que atraviesa uno de los países más desarrollados del mundo, Suecia (y países escandinavos por extensión), enarbolada como el “modelo a seguir”, y en donde en nombre de la libertad y la igualdad se vive un individualismo e independencia de dimensiones patológicas. Ver: https://www.youtube.com/watch?v=hhcLwrX9DCo [12] Derecho y Ciencia Política por la Universidad de Lima, Socio activo y miembro del Consejo Directivo de la Sociedad Peruana de Filosofía. Director Adjunto del Centro de Estudios Crisolistas (CEC). Autor de los ensayos: “Breve Aproximación a los Fundamentos del Crisolismo o de la posible construcción de una Cuarta Teoría Política Peruana e Iberoamericana” (2017) de filosofía política; “Crisolismo y Cuarta Teoría Política: estudios propedéuticos sobre las bases metapolíticas y epistemológicas para una nueva teoría política peruana (2017), de epistemología política, y “Economía política, Crisolismo y Cuarta Teoría Económica: bases para una nueva crítica a la economía política desde un enfoque crisolista” (2020) de economía política y filosofía de la economía.
[13] Centro de Estudios Crisolistas, entidad promotora del Crisolismo o 4TP Peruana, institución a la que el propio Alexander Dugin se refiere como: «El grupo es similar al Centro Russo-Brasileiro de Estudos da Multipolaridade que está en búsqueda de la Cuarta Teoría Política. Muy interesante y coincide en muchos aspectos con nuestra Cuarta Posición. Más allá del liberalismo, comunismo y fascismo, más allá de la hispanidad y el indigenismo, en búsqueda de un Dasein peruano»; y hasta el mismismo Mario Bunge: «Me encanta que su grupo emprenda un estudio de la realidad peruana. (...) Les deseo que adopten el punto de vista científico y se suscriban a un par de revistas internacionales de ciencias sociales». Ver: https://centrocrisolista.wixsite.com/cecccs/testimonios [14] Blástula: Estado de desarrollo embrionario de los animales que sigue a la mórula y precede a la gástrula. Su estructura se divide en blastocele (cavidad vacía) y el blastodermo (superficie que recubre). (Lira, 2017).
[15] «Hemos optado por llamar nacionalismo cóncavo o blástular asociativo (NcBa), a aquellos nacionalismos cuyos contenidos proceden de otras ideologías políticas, pero que guardan una cercanía con la idea de nación y la exaltación de la nacionalidad (Nacionalismo militar, Nacionalismo corporativista, Nacionalismo fascista y Nacionalismo comunitarista o identitario). Asimismo, hemos optado por llamar nacionalismo cóncavo o blástular fragmentado (NcBf) a aquellos cuyos contenidos provienen de otras ideologías contrarias a la base clásica del nacionalismo, ya sea por su contenido cosmopolita, internacionalista, universalista religioso o reaccionario (Nacionalismo liberal o cívico –burgués–, Nacionalismo popular o de izquierda, Nacionalismo religioso, Nacionalismo banal o chauvinismo)» (Lira, 2017).
Fuente: Revista La Genciana No. 42, Cajamarca. En: https://issuu.com/lagencianarevista/docs/revista_la_genciana__42
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