El 25 de noviembre de 1970 ante la mirada atónita de la oficialidad presente en el Cuartel General de las Fuerzas de Autodefensa Japonesas, un joven Kimikate Hiraoka, que ya en años mozos había adoptado el seudónimo literario de Yukio Mishima, se mostraba desafiante y exponía su proclama ultra-nacionalista de reivindicación de los valores tradicionales del Japón frente a lo que él evidenciaba como una amplia decadencia, un exacerbado proceso de occidentalización que había impregnado al Japón un egregor pacifista que le era ajeno, desdibujando una dicotomía que la autora norteamericana Ruth Benedict (1946) en su objetivo de brindar una aproximación útil a los militares estadounidenses de ocupación que iban a enfrentarse a una nueva realidad cultural, supo reconocer en dos ejes principales que resumían la esencia neurálgica de la cultura nipona, y que correspondían a su inequívoca corporeización, la tradición imperial y la tradición guerrera, respectivamente: el crisantemo (símbolo de la casa imperial del Japón) y la espada (símbolo de los samurái).
Mishima dando su famoso discurso en los balcones del cuartel de las Fuerzas de Autodefensa de Japón (Ichigaya, Tokio) en un intento de golpe de Estado, instantes antes de realizar el suicidio ritual o seppuku, el 25 de noviembre de 1970.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, en el Japón de la Posguerra, el crisantemo perdió su carácter teológico político y solo se redujo a lo político cuando el Emperador Hirohito en 1946, por presión de las fuerzas de ocupación, se vio forzado a reconocer que no era un dios viviente sino un hombre, mediante la firma del Ningen Sengen o Declaración de Humanidad. Por otro lado, la progresiva desmilitarización de la sociedad japonesa, oblitero su esencia guerrera, y la redujo a una fuerza castrada en sí misma por el mandato del vencedor.
Esta era la sociedad en la que se forjó y formó Yukio Mishima, una sociedad cuyo espíritu había sido víctima de una licuefacción de su personalidad toda, por el sufrimiento de la guerra y la consecuencia de la derrota. El equilibrio entre el crisantemo y la espada se había roto, y es este equilibrio el que Mishima buscaba restaurar, a través de su propia vida, que se plasmó en vida literaria y en vida política. Fue de los escritores que son lo que escriben, y cuya muerte pudo vaticinarse en sus páginas. Porque la propia vida de Mishima, fue una preparación para la muerte, fue un vivir para morir gloriosamente. Fue un vivir para una buena muerte. Una muerte con significado, una muerte con propósito. Una muerte que personificaba la redención de todo un pueblo que había preferido abandonar las viejas formas a seguir defendiendo ideales que habían sido proscritos por el vencedor, en un contexto en donde no se obtenía beneficio alguno por enarbolarlos sino solo el desprecio, la burla y la risa cómplice. La supresión del alma de Japón.
Bajo este marco se podrá entender de forma plena la base que sustentó el pensamiento político de Mishima, y que llegó a su máxima sublimación en ese 25 de noviembre de 1970 en el que decidiera acabar con su vida mediante el suicido ritual del seppuku, al no lograr el efecto deseado ante la soldadesca escuchante, a quien pretendía azuzar, luego de haber tomado por rehén al comandante del cuartel con el apoyo de sus fieles miembros del Tatenokai (la Sociedad de los Escudos, milicia privada creada por el propio Mishima), y lograr con ello «...derribar al gobierno, reescribir la constitución y reinstaurar al emperador japonés como el verdadero líder espiritual, militar y político del Japón» (Carimo, 2012: 141).
楯の会 lit. Tatenokai «Sociedad del Escudo». Fundada en 1968 por Yukio Mishima.
Tal como precisamos, su vida literaria se funde con su vida política y ambas constituyen así la persona de Yukio Mishima, por ende, revisar su ideario político, es ya en si remitirnos imperativamente a su obra literaria, reconociendo así tres principios fundamentales:
1. Yukoku (Patriotismo): Este fue un relato corto publicado en 1960 y que recrea un episodio de la historia japonesa conocido como el suceso del 26 de febrero de 1936, en donde Mishima hace alarde de los valores tradicionales del Japón encarnados en un grupo de oficiales: la lealtad al Emperador y la defensa del propio honor sublimado en el Seppuku y que fueron a su vez las bases del nacionalismo anacrónico de Mishima.
2. Bushido (Senda del Guerrero): Mishima profundiza en la ética samurái (coraje, abnegación, cortesía, frugalidad, desprendimiento) a través de su obra Introducción al Hagakure, siendo el Hagakure una obra representativa de la filosofía samurái escrita por Tsunetomo Yamamoto en el siglo XVIII, en donde se refrenda el hecho que «el camino del samurái es la muerte» (Rankin, 2011:26-31). La Senda del Guerrero se convierte en Mishima en ética del samurái contemporáneo en donde el acto de servicio a la patria implica la lealtad absoluta a un ideal trascendental por el cual se está dispuesto a ofrendar la propia existencia.
3. Kamikaze (Viento Divino): Además de hacer referencia a las fuerzas de la naturaleza que impidieron en el siglo XIII que el Japón fuese asediado por los mongoles y a los aguerridos combatientes que ofrendaron sus vidas en misiones suicidas en la Segunda Guerra Mundial, se constituye en un ideal de encarnación de ciertos valores que ofrecen resistencia a procesos de alienación cultural, y que Mishima ejemplificó a través de sus personajes en su tetralogía El Mar de la Fertilidad (1969).
Bajo estos tres ideales, sentencia Mishima: «En todos los patriotismos late una sombra de narcisismo. Quizás por eso, todos los patriotismos parecen necesitar vestirse de atractivos uniformes» (Mishima, 1950: 84). Esa fue la misma esencia del Tatenokai, cuyos actos dieron honor a las telas que los arroparon.
Referencias bibliográficas
MOHOMED, Carimo. (2012). «La pureza del samurái: historia y política en el pensamiento de Yukio Mishima». En: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=221022956008&idp=1&cid=207809
Bibliografía
BENEDICT, Ruth. (1946). «El crisantemo y la espada: patrones de la cultura japonesa». Madrid: Alianza Editorial. Edición de 2003.
MISHIMA, Yukio. (1966).«Patriotism». In: Death in Midsummer and Other Stories. New York: New Directions.
MISHIMA, Yukio. (1950). «Los años verdes». Madrid: Alianza Editorial. Edición de 2011.
RANKIN, Andrew. (2011). «Seppuku: A History of Samurai Suicide». Tokyo / New York / London: Kodansha International.
MISHIMA, Yukio. (1967). «La ética del samurái en el Japón moderno: introducción a Hagakure». Madrid: Alianza Editorial. Edición de 2016.
MISHIMA, Yukio. (1969).«El Mar de la Fertilidad». Madrid: Alianza Editorial. Edición de 2011.
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